«Quiero que estés atento:
Todo efecto mágico consta de tres partes, o actos. La primera parte es la presentación: el mago muestra algo ordinario; una baraja de cartas, un pájaro o una persona. El mago lo exhibe, os puede invitar a que lo examinéis, para que veáis que no hay nada raro, que todo es normal...pero claro, probablemente no sea así.
El segundo acto es la actuación: el mago, con eso que
era ordinario, consigue hacer algo extraordinario. ENTONCES INTENTARÉIS DESCUBRIR EL TRUCO, PERO NO LO CONSEGUIRÉIS, PORQUE EN EL FONDO... NO QUEREIS SABER CUÁL ES. LO QUE QUEREIS ES QUE... OS ENGAÑEN...
Pero todavía no aplaudiréis. Que hagan desaparecer algo no es suficiente, tienen que hacerlo reaparecer.Por eso todo efecto mágico consta de un tercer acto, la parte más complicada. Este acto es el prestigio...»
En "El truco final" cuando acaba la película y crees que todo está dicho, te empiezas a hacer una pregunta y otra y otra... y, tras investigar porque quieres ver si eres el único que se pregunta si aquello era por eso otro y si esa parte del final tenía que ver con lo del principio... te das cuenta, que los trucos no estaban en la película, sino que es la película en sí misma, Christopher Nolan es el mago y nosotros, los espectadores, somos las víctimas. Recomendable 100%.
No hay comentarios:
Publicar un comentario